Publicado en: En Sociedad (2 de Noviembre 2019)

Esto fue lo que ocurrió hace unos días, cuando Gastronomic trajo a Santo Domingo al grandísimo Joan Roca.

Con tres estrellas Michelin a sus espaldas y el hito de encabezar en dos ocasiones la lista de The World´s 50 Best Restaurants (2013 y 2015), el cocinero no solo realizó una memorable cena sino que hizo una demostración de ese savoir faire que solo tienen los genios.

Primero por esa ansia de satisfacer que caracteriza al chef, y que lo lleva a recibir personalmente a cada asistente (con foto incluida) o a emplear términos dominicanos para explicar su propuesta.

Segundo porque rompió con el extendido mito de que la cocina viaja mal ofreciendo un concierto gastronómico memorable, muy cercano a lo que se puede disfrutar en su restaurante El Celler de Can Roca (Girona, España).

Un menú extremadamente goloso que alternó líneas gustativas de todo registro, algunas más largas y profundas como el Mero Semicurado o el Cochinillo al Rioja, otras realmente frescas que inciden en el matiz como la Ensalada Roja con Atún. Una cocina cercana, reposada y virtuosa, de sabores populares domesticados por la sensibilidad.

Platos de estudio vestidos de lirismo, de reflexión, de juego, de emoción. Sabores estéticos y lúdicos, repletos de color.

Para rematar, la bodega seleccionada traspasó el mero maridaje para ofrecer un acorde gustativo.

En definitiva una lección de lo que debe ser una gran gastronomía la que se vivió en El Embajador.

Gastonomic @gastronomicpopup

El Celler de Can Roca www.cellercanroca.com