Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (2 Julio 2016)

¿La siguieron en directo? Yo si me senté ante la computadora para ver un trozo. Fue el pasado 13 de junio cuando en una espectacular ceremonia (retransmitida on line) desde el Cipriani Wall Street de Nueva York se desvelaron los 2016 The World’s 50 Best (según la revista Restaurant).

Era la primera vez que la gala (de los Oscars de la restauración) se hacía fuera de Londres y la primera vez también que un restaurante italiano se ponía en lo más alto de la lista.

Así, como ya apuntaban muchos pronósticos, la Osteria Francescana y su chef Massimo Bottura se alzaban en el primer puesto, desplazando al español El Celler de Can Roca (de los hermanos Roca) a la segunda posición. Por detrás el Eleven Madison Park (de Daniel Humm, NY) que sube 2 puestos, el Central (de Virgilio Martínez , Lima) que se mantiene igual y en Noma (de René Redzepi , Copenhague) que baja 2 posiciones.

Lo cierto es que a pesar de alegrías y desencantos, de pequeñas (o grandes) subidas y bajadas (el resto de la lista lo encontrarás en www.theworlds50best.com), lo mejor de la noche fue la cara de emoción de Massimo Bottura al recibir su premio. No se si realmente es el número uno del mundo, si lo hace mejor que el año pasado (que ocupaba la segunda plaza) o es que los demás cocinan peor.

A mi –como otras veces ya he dicho- me cuesta entender el criterio de Restaurant al confeccionar la lista. Me cuesta compartir la crueldad de los números y la sinrazón de querer colocar el placer gastronómico en fila india. Pero no es que esté en contra de las guías, todo lo contrario, se deberían hacer muchísimas más. Así se relativizarían más sus respectivas credibilidades.

En definitiva, una lista –la de Restaurant- tan mediática como polémica, pero con impresionantes consecuencias económicas. Un ranking que solo tiene la credibilidad que le queramos conceder.