Publicado en: En Sociedad (13 de Junio 2020)

Esta terrible pandemia no solo nos ha aislado y confinado, también ha supuesto un importantísimo cambio en nuestras vidas. Hemos tenido que modificar hábitos, la forma de trabajar o la manera de relacionarnos.

Pero, además el CoVid-19 ha invadido el planeta de rumores y conjeturas. Miles de noticias, tips, precauciones o formas de combatir el coronado virus ha llenado cualquier medio de comunicación de especulaciones y bulos.

En el mundo de la gastronomía ocurre constantemente lo mismo. Las noticias falsas vuelan como el viento por las redes, y más vale saber reconocerlas para no caer en su trampa ni ayudar a su propagación.

Productos exóticos de propiedades supersónicas, los beneficios del alcohol, los relacionados con el agua (beberla fría, caliente o del mar), yogures que alimentan más que la carne o que la cebolla cortada el día anterior es tóxica son rumores infundados que corren como la pólvora.

Así que estemos atentos, porque con estas claves se convertirán en el Sherlok Holmes de los fakes gastros.

Si te entra por WhatsApp, sospechen

Mensaje de WhatsApp con muy poca información y no vinculado a ninguna noticia, 99% de posibilidades que sea un bulo.

Facebook y Twitter son también terreno llano para que los fakes campen a sus anchas.

Promesas inmediatas y sin esfuerzo, casi seguro es bulo

No creas en los milagros, al menos los alimentarios. El engaño más clásico es el que ofrece soluciones no solo mágicas, sino también sin esfuerzo.

Slogans saludables, recelen

Los health claims son terreno que la industria alimentaria moldea a su favor y libre albedrío. Como quieren vender lo suyo, cuentan a los cuatro vientos las bondades de su producto. Si además, pueden conseguir que sea la ciencia quien te lo diga, mejor que mejor.

Frases como “lo que no verás en los medios”, “lo que no quieren que sepas”, “lo que nadie te va a contar”, son 100% mentira

Esta fórmula detecta-bulos no falla nunca. Además el texto suele ir acompañado de muchas exclamaciones y emojis.

Si es una panacea, es que no es verdad

De repente, aparece un alimento natural y milagroso que ha venido del pasado para salvarnos. Y, lo mejor de todo, lo tomaban nuestros ancestros (que están muertos todos, por cierto). Nadie sabe por qué, pero este alimento cura enfermedades de todo tipo, reales e imaginarias ¡Fake de los gordos!