Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (1 de Mayo 2011)
Necesitaremos (para 4 personas):
Para el puré de fresas: 2,5 Lb de fresas, 1 taza de azúcar, jugo 1 limón.
Para la crema de fresas y mascarpone: 1 taza de queso mascarpone, 2 tazas de crema de leche para batir (nata líquida), ½ oz gelatina sin sabor (4 láminas).
Para el montaje: 30 tostadas, fresas enteras, hojas de hierbabuena, azúcar glass.
Lo haremos de la siguiente forma:
Para el puré de fresas: limpiamos bien las fresas, las colocamos en el vaso de la licuadora junto con el azúcar y el jugo de limón. Lo licuamos hasta que nos quede un jugo bien fino y se disuelva el azúcar. Lo reservamos en nevera.
Para la crema de fresas y mascarpone: calentamos un poco del puré de fresas en el microondas. Hidratamos las láminas de gelatina en agua, la escurrimos bien y la diluimos en el puré de fresas calentado. Lo removemos bien para que se disuelva, y lo incorporamos al resto del puré de fresas removiendo. Por otro lado batimos la nata hasta que monte.
Ahora viene el momento más delicado del proceso ya que incorporamos a la nata montada el queso mascarpone y después el puré de fresas. Para esta acción utilizaremos una espátula de goma, remiviendo de forma envolvente. Reservamos la crema de fresas en la nevera hasta el montaje de nuestra Charlotte.
Para el montaje: en un aro para bizcochos, colocamos un papel film en la parte inferior para cerrarlo bien, forramos su parte interior de tostadas y lo rellenamos con la crema de fresas y mascarpone, compactándolo para que no queden burbujas de aire. Lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de ocho horas hasta que solidifique la gelatina. Cuando lo vayamos a servir, desmoldamos nuestra Charlotte y cubrimos la parte superior con las fresas enteras. Espolvoreamos con azúcar glass y decoramos con hojas de hierbabuena.