Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (7 junio 2014)
“Yo para ser feliz quiero un camión” cantaba Loquillo, si además es 4×4, la parte trasera se abre y se pueden servir comidas será mi paraíso sobre ruedas.
Lo crean o no, estas cocinas ambulantes se han convertido en un fenómeno en los Estados Unidos y amenazan con invadir todo el mundo. Son los llamados foods trucks, las camionetas-cocina herederas de la street food y el fast food. Su origen se remonta a aquellos puestos ambulantes que -en pleno auge de la industria de la construcción norteamericana de años 40 y 50- recorrían las zonas menos pobladas para alimentar a los trabajadores.
Pero los actuales food truck son mucho más que camiones que venden comida preparada. Se han convertido en la posibilidad para jóvenes chefs de montar su propio negocio y plasmar su concepto de cocina.
Con una inversión más reducida, menos gastos de operación que un restaurante convencional y con la mobilidad que permite ir en busca del cliente es el marco ideal para nuevos emprendedores. La oferta es bien clara: comida de calidad con buenos ingredientes, precios accesibles, rápida, higiénica e íntimamente ligada a las redes sociales. Menús trendy, presentaciones gourmet y carros decorados por diseñadores suman atractivo para un mercado objetivo que representará el 50% del consumo global en poco tiempo.
Ya han tomado las calles de Londres, Mexico DF, Nueva York, Montreal, París, Vancouver o Miami y te los puedes encontrar bajo cualquier edificio de oficinas, a la salida de un concierto o del evento deportivo del momento; te enterarás de su ubicación por sus perfiles de facebook o twitter, aunque existen sites en la red que los rastrean y los localizan en tiempo real. Allí, en plena calle probarás sus kebabs, ensaladas, shawarma, sushi, tacos, ceviches, paninis, muffins, falafels, hot dogs o pizza con un denominador común, ese toque particular y original de cada chef-propietario le quiere dar.
Un concepto nuevo, basado en la rapidez, el sabor y los buenos precios; una idea fresca, creativa y actual acorde a los tiempos que vivimos. Porque la cocina del rock and roll está en la calle.
Y para demostrarlo les dejo este hamburger con el que se chuparán los dedos.