Publicado en: En Sociedad (21 de Septiembre 2019

Es lo que encontrarán en Chilango, la taquería que abrió el pasado diciembre en Altos de Chavón. Porque un desenfadado ambiente al estilo de esas divertidas tabernas mexicanas esconde un auténtico tesoro gastronómico.

Su carta audaz, repleta de giros, combina propuestas más clásicas como el delicioso guacamole o el pico de gallo con otras más desconocidas como el sikil pak (a base de auyama y habaneros) o la sopa de tortilla. Pero el auténtico festival llega con los tacos, unos bocados sabrosos, ligeros y repletos de imaginación. Creativas combinaciones a base de confit de pato con manzana y glacé de chile; cerdo con cebolla encurtida, naranja agria y achiote o corbina empanizada con col morada y mayonesa de lima se salen (por mucho) de lo común. Son pequeñas locuras con alma azteca, donde en un pequeño mordisco puedes encontrar notas agridulces y picantes, crujientes, ácidas y perfumadas. Una cocina sofisticada pero sencilla, basada en la  sencillez de lo bien hecho, algo tan básico en el street food mexicano que el chef Jorge Castillo resuelve a la perfección.

La cuidadísima puesta en escena o las tortillas “home made” y cocidas al momento, son esos toques de calidad excepcional que Anthony Masas, el director culinario de Casa de Campo, parece dar a todo lo que toca.

Sus cócteles, un menú de tequilas con 22 variedades, una selección de cervezas más allá de las típicas y comerciales (como la Tecate, Dos XX o Modelo) y algún que otro mezcal te sumergen en un ambiente charro pero sofisticado, algo nada fácil de conseguir.

Pero además el local encierra un sinfín de pluses que dibujarán una sonrisa en su boca (y alguna que otra carcajada). Desde su divertida decoración realizada por los estudiantes de Bellas Artes de la escuela de Altos de Chavón, al balcón de cactus  que decora alguna de sus ventanas, pasando por los numerosos objetos del imaginario chicano que cuelgan del techo o el sinfín de frases y dichos populares que salpican sus paredes, citas hilarantes que llegan hasta los muros del baño.

En definitiva Chilango es alegría e ingenio (visual y gustativo). Un canto al color y a la vida al más puro estilo de Guadalajara.

Casa de Campo www.casadecampo.com.do