Gastro-tribus

Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (2 marzo 2013)

compras

Mi amiga Elisa es realmente especial. Divertida y excéntrica hace de la gastronomía el pilar de su existencia. Aunque no es chef profesional, desde los fogones de su casa satisface de caprichos a cualquiera, y promulga su especial filosofía. Afirma que la comida es afecto, y cocinar una prueba de amor. Detesta las viandas enlatadas con un gesto de profundo desdén, y repudia los almuerzos de sándwich por considerarlos indignos.

Ir con ella al súper es toda una aventura. Profunda observadora, analiza con ojo irónico a toda mujer que se cruza en su camino y no duda en incluirla en alguna de sus “gastro-tribus”.

Existe la manada de las zánganas. Estas piensan que cocinar es una perdida de tiempo y prefieren invertirlo en otras cosas. Como ni saben, ni quieren guisar, son fanáticas de congelados y productos de cuarta gama. Su hábitat se halla entre la freidora y el microondas. Caminan rápidas por el supermercado, atiborrando su cesta de hot dogs, sopitas instantáneas y cocidos de lata.

Las killers no tienen sentido, ni común, ni del gusto. Les complace cocinar, pero como les faltan parámetros realizan mezclas macabras. Disfrutan mucho haciendo la compra, descubriendo nuevos productos y empaquetados llamativos. Para que un ingrediente termine en su carro debe ir en un vistoso tarro con  letras doradas.

Las gallinas no saben cocinar, pero no se resignan. En su cuadernillo de recetas apuntan todo preparado que les llame la atención. Les gusta la cocina pero les da miedo. Acuden al supermercado con una exhaustiva lista de artículos, detallados con precisión milimétrica. Causan terror entre cajeras y reponedores por su bombardeo de preguntas sobre los ingredientes más extraños.

Las cigueñas supeditan la cocina a la nutrición. Tienen tan adormecido el paladar que son incapaces de saber lo que comen. Se alimentan por obligación y hacen de ello una ciencia exacta. Expertas lectoras de etiquetas y composiciones, su hábitat durante la compra son los pasillos de dieta. Solo las mueven dos eslogans: “rico en fibra” o “bajo en calorías”.

Si la memoria no me falla, Elisa tenía catalogado algún grupo más…… disparates de ella; pero hoy, para todas esas mujeres, les dejo esta sabrosa receta.

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