Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (16 Julio 2016)
¿Ha invadido la trufa el Caribe? Pues parece ser que si, porque como mala hierba (disculpen la comparación) ha arraigado en todos los menús capitaleños. Por el momento nos tenemos que conformar con subproductos (aceites y picadillos) que perfuman -y hacen muy chic– cualquier plato.
Les aseguro que no tengo nada contra aceites y picadillos, pero si contra esa pátina de oro (en este caso de trufa) con la que intentan enmascarar platos mediocres.
Recuerdo que Ferrán Adrià me dijo hace muchos años: “prefiero un buen arenque a un caviar mediocre”.