Publicado en Manjar (Marzo 2017)
La mayor parte de la humanidad, por razones prácticas, come con los dedos. Por algo, una de las creaciones más geniales de la naturaleza son las manos. Con sus 27 huesos y 19 músculos nos permiten los movimientos y usos más versátiles. Es el más sensual de nuestros sentidos, pues las manos –y sobre todo la punta de los dedos- son el principal órgano del tacto. Su extrema sensibilidad los convierte en una extensión del paladar, anticipándonos la calidez de un bollo recién horneado, su ternura y sensación al partirlo; la exquisitez de un jamón serrano al sentir su untuosidad en los dedos o el frescor de una fruta por la tersura de su piel.
En Manjar reflexionamos sobre el tocar, acariciar, agarrar…… y sentir. Porque nos gusta la gastronomía sensual.