Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (20 Mayo 2017)
Ya tenemos una nueva lista, pues la OAD (Opinionated About Dining) acaba de sacar sus rankings anuales de los 100 mejores restaurantes (en su versión clásicos, asiáticos, estadounidenses gourmet y estadounidenses casual). Para las otras tres listas previstas este año (europeos gourmet, europeos casual y USA cheap) tendremos que esperar todavía unos días.
Para ser realistas, su influencia en el viejo continente es más bien poca, pero dentro del potentísimo –y pujante- mercado gastro norteamericano, quizás sea la guía que más repercusión mediática –y económica- tenga. Este año The Willows Inn, un recóndito restaurante en la pequeña isla de Lummi, frente a Bellingham (en el estado de Washington) y su chef Blaine Wetzel se han coronado en el número uno.
Para hacer un poco la historia, les contaré que la OAD nace del blog de un aficionado a la buena mesa. Steve Plotnicki (su creador) documentaba on line sus aventuras por los diferentes restaurantes del mundo. En el 2007, con la intención de capturar las tendencias en la gastronomía global, empieza a crear una serie de encuestas y a publicar sus resultados.
Lo que hace diferente a los listados de la OAD a los otros existentes son varias cosas. La primera es que cualquier persona puede votar, tan solo es necesario inscribirse en su web. Es decir un sufragio universal pero en plan gourmet. Pero cuidado porque no todos los votos tienen el mismo valor. La singularidad recae en la particular forma en que se ponderan las votaciones, pues las opiniones de los cinco millares de expertos de toda índole se filtran por un complicado algoritmo que examina la fiabilidad de las mismas. Es realmente complicado pero digamos que todas las valoraciones no tienen el mismo peso ni importancia, pues el número de restaurantes visitados, el nivel de experiencia gastronómica, la argumentación, las observaciones o negatividad de los comentarios, son elementos que se tienen en cuenta a la hora de valorar a los votantes, a los restaurantes y confeccionar las listas. En esto radica probablemente la clave del prestigio –y fiabilidad- que han adquirido sus clasificaciones.
Pues bien, este año los electores de la OAD han colocado en primer lugar a un chef que bebe de la filosofía del Noma, rescatando la historia de una tierra, su tradición, su producto, su indiosincrasia. Una gastronomía hiper-local que expresa paisaje, técnica y lirismo a partes iguales. Es la cocina de Blaine Wetzel en The Willows Inn.