Publicado en: RevistaES del Periódico Hoy (27 abril 2013)
Nadie con dos dedos de frente se atrevería a negar la relación directa entre salud y alimentación. Lo que comemos afecta a nuestro cuerpo porque es la forma de darle energía; dependerá de la calidad y equilibrio de los nutrientes que ingiramos para que estemos mejor alimentados y por tanto gocemos de un mayor bienestar físico.
Pero ¿existe una idéntica relación entre alimentación y belleza? Si dejamos de lado pócimas milagrosas –tan recurrentes en los cuentos de Andersen- parece ser que si existe un vínculo entre lo que comemos y como lucimos. En pocas palabras que podemos usar los alimentos como fuente de hermosura.
No les engañaré contándoles que aumentarán su estatura, les cambiará la nariz, ganarán dos tallas de pecho o se les hincharán los labios (eso lo dejo para las dietas-milagro, amantes del bisturí y adictos al botox); pero si que conseguirán una piel más luminosa, un cabello más brillante o unos ojos más nítidos si siguen una alimentación variada, sana y equilibrada. Además recientes estudios apuntan que para conseguir la eterna juventud la lucha se dirige hacia los radicales libres. Aparentemente es contra estos “libertinos radicales” que recae la cruzada. ¿Cómo los combatimos? Pues hartándose de vitamina A, C y E, minerales, flavonoides, alfa y beta-carotenos; es decir, frutas y verduras por doquier (crudas mejor que cocidas), con pocas grasas animales, casi nada de carne y montones de pescado azul, todo ello regado con un buen aceite de oliva virgen. Si quiere darle un toque exótico échele soja a lo que se le ponga a tiro, en cualquiera de sus versiones (semilla, carne, lecitina, tofu o leche) y no le aseguro que se borren esas pequeñas arruguitas, pero si que se sentirá repleto de energía y vitalidad.
Si además de seguir estos consejos se anima a realizar un platillo tan rico –y sano- como el que les propongo hoy, le garantizo que no solo resplandecerá su piel, pelo y ojos, sino que su boca dibujará la sonrisa de quien ha disfrutado de una buena comida.