Me hubiese gustado que fuera de platino, en honor a esta edición especial, pero hoy les traigo otro metal precioso para incluir en su despensa.

Se trata, ni más ni menos, que de un espray de oro apto para uso alimentario con el que podrá dar un tono dorado a cualquier manjar que se le ponga a tiro.

Utilizar oro en elaboraciones culinarias es una práctica que, a pesar de los tiempos que corren, está en auge. A mis manos llegó hace pocos días una deliciosa Gelée de vino Riesling con pequeñas láminas de oro suspendidas, y con unos buenos amigos rusos brindamos con un vodka plagado también del precioso metal.

Según los especialistas, la ingesta de oro aporta cuantiosos beneficios al organismo, eliminando toxinas y retardando el envejecimiento de la piel. Ya desde tiempos remotos se utilizaba como condimento, los habitantes del antiguo Egipto añadían partículas de oro a sus platos, pues creían que injerirlo les permitía sentirse mejor y en China consideraban al dorado metal como un elemento importante para la medicina.

Este espray y otros productos en oro para condimentar sus recetas los podrá encontrar en www.orocomestible.com.

No me dirán que no tiene glamour la propuesta.